Caminata conciente

Durante la caminata buscaremos dar con un ritmo natural, que para cada uno es único.  Una vez alineados con ese modo personal, iremos un poco más allá para encontrar un ritmo grupal y homogéneo.
Para ello prestaremos atención a la respiración, como forma de gestión de la energía.  Lo haremos con respiración abdominal, inhalando y exhalando por la nariz.  De esa manera, podremos llegar a destino con una reserva de energía.

También enfocaremos en otros temas como relajación de hombros, posición de la cadera y forma de pisar.  La idea es probar alternativas y descubrir una forma cómoda para cada uno.

Cuando practiquemos la caminata grupal, se buscará potenciar la sensación de grupo sincronizando respiraciones y pasos.  Este ejercicio es muy potente, provoca que la fuerza de cada uno se multiplique de manera exponencial.  Es muy útil para realizar largas caminatas.

La expresión simbólica como modo de orientación: las marcas del GR.